Sujeto cifrado
Mostrar y ocultar quien soy, siempre resultaremos indescifrables ante los demás, incluso ante nosotros mismos, no es suficiente ser uno mismo para conocerse. El medio, capa o veladura, en donde se sumergen los pensamientos, resulta siendo el soporte que los confina, y los destina a veces a estar inmutables ocultándolos bajo su mismo manto incluso ante su creador.
En forma de cubo reflejo pensamientos e historias personales, en su mayoría escritos por mí. Estos cubos son la base para una exploración sobre ese mundo flotante de pensamientos que cada ser lleva dentro de sí y que resulta inexplicable ante el otro, indescifrable, siempre con una dimensión de lo oculto.
Obras realizadas en resina con papel incrustrado
La escultura me permite retar las maneras de devenir sensible. A través de las formas, el peso, la escritura y las transparencias busco crear equilibrios entre los volúmenes robustos y la fragilidad de nuestras sensaciones y emociones.
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Escultura hecha de carne de cerdo a escala real.
La degradación del cuerpo después de la muerte
¿De qué manera entiendo mi cuerpo cómo mujer en Medellín, la ciudad de la estética plástica desbordante, lo arreglado, la perfección inhumana e imperfecta? Esta obra es una crítica a la exigencia que ronda en el aire de Medellín hacia la cirugía plástica en lo femenino.
La obra estuvo expuesta en la Universidad de Antioquia al aire libre en el bloque de comunicaciones, su paso por el tiempo era un acontecer en el caminar de aquellos que la vieron. La putrefacción fue inundando el bloque hasta que la obra se degradó completamente.
Una estética de lo re-hecho que es perfectamente degradable, corruptible, inservible.